La huella de carbono determina la parte de gases de efecto invernadero que expulsamos a la atmósfera. Se puede calcular para una empresa, pero también individualmente. Contaminamos más de lo que nos imaginamos.

Es posible que haya oído hablar de la huella de carbono antes. Se refiere a la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2 para entender) y otros gases de efecto invernadero que cada persona, empresa, producto o servicio envía a la atmósfera. ¿O cree que solo las grandes industrias contaminan? ¡Tú también!

Cada hogar español emite una media de 12,5 toneladas de gases de efecto invernadero al año. Una cantidad que sigue aumentando a pesar de la crisis económica, con incrementos de casi el 25% en las últimas dos décadas. Esta contaminación está relacionada principalmente con el consumo de energía: electricidad, gas y gasolina / diésel.

Pero más allá de los promedios, existen grandes diferencias entre la huella de una empresa y la de otra, o entre la huella de una persona y la de otra. La magnitud de difusiones contaminantes cambia en base a los hábitos y conducta. Todo esto se puede medir y tiene lógica. Pensar sabiamente. ¿Cuánto coges el coche? ¿Te has parado a pensar en cuántos kWh de electricidad consumes mensualmente? ¿Reciclas?

¿Cuál es tu huella de carbono?

Solo conociendo su huella de carbono podrá entenderse a sí mismo y comprender el daño que está causando al planeta. Este es el primer paso para entenderlo e intentar reducirlo al máximo (aunque siempre dejarás un rastro por este mundo). Este es el primer paso para modificar la rutina y convertirse en el mejor inquilino del mundo.

Hay muchas formas de medir la huella de carbono y obviamente no se hace de la misma forma para un país que para una empresa o para un particular. Ni siquiera hay consenso sobre qué considerar y qué se puede excluir. En general se realizan mediciones mensuales o anuales, destacando variables como las siguientes:

  • Cuánta energía consume en su casa (electricidad, gas, butano, propano, carbón, pellets …).
  • Cuáles son tus hábitos de transporte (a pie, en coche para ti o compartiendo con otros, en bici, en transporte público, si coges algunos o más aviones …).
  • Los alimentos que compra y su dieta diaria (la producción y el transporte de ciertos alimentos, por ejemplo, la carne, tienen un impacto mucho mayor en el medio ambiente que la producción de otros).
  • Otras rutinas

Para saber cuántos gases de efecto invernadero está emitiendo, puede utilizar las distintas calculadoras que Internet y Google han puesto a su disposición.

Cómo reducir nuestra huella de carbono

Una vez que tenga el diagnóstico, de su huella de carbono, puede comenzar a reducirla. A primera vista, puede parecer una gran tarea, pero lo más importante es que unos pequeños gestos son suficientes para reducir significativamente su huella ambiental:

  1. Desenchufe todos los electrodomésticos que no esté usando. Algunos dispositivos en su hogar consumen más energía de lo que piensa y no siempre necesitan estar enchufados. No le estamos pidiendo que desenchufe el refrigerador (a menos que se esté tomando unas largas vacaciones), pero ¿cuál es el punto de tener el televisor y el DVD, el mini estéreo y la computadora portátil en modo de espera? ¿Por qué tener tres o cuatro cargadores enchufados que no están conectados a ningún móvil o tableta? Y lo mejor es dejar las luces encendidas en habitaciones donde no hay nadie alrededor. Este frente de batalla es fundamental y además de reducir tu huella de carbono, te favorecerá en el ahorro de tu recibo eléctrico.
  2. Limpiar el frigorífico. Suena tonto, pero cuantas más bolsas de plástico y empaques tenga su refrigerador, más electricidad usará porque el aparato necesita más energía para enfriar los alimentos.
  3. Utilice un transporte respetuoso con el medio ambiente. Siempre que pueda, deje su automóvil o motocicleta estacionados y use sus propias piernas o una bicicleta para llegar a su destino. Si hablamos de distancias exageradas, opte por el transporte público (y exija a su ayuntamiento que renueve su flota de autobuses para hacerlos más respetuosos con el medio ambiente).
  4. Reciclar. Al reciclar la basura doméstica y la basura industrial, se reduce la cantidad de basura y desperdicios que eventualmente caen a la fuente de agua, al suelo y / o generan gases tóxicos. Es por eso que el impacto de la contaminación se reduce enormemente y se protege el ecosistema.

Ya sabes cuál es la huella de carbono. Ya sabes cómo reducirlo. Todo lo que tienes que hacer es traer tu granito de arena. Juntos podemos construir una montaña y mejorar nuestro planeta.